Hola, nuestra biblioteca también celebra
el día de la Constitución y en esta ocasión
para que sepáis bien lo que es y para qué sirve,
nos va a ayudar la saga de Harry Potter.
Hola! Ya estamos de vuelta. Espero que hayáis tenido un bonito verano y lo hayáis pasado muy bien.
Un nuevo curso para todos nosotros y muchas lecturas que nos están esperando en nuestra biblioteca "La librélula"
!Te esperamos!
Estas lecturas comprensivas, son un recurso muy interesante sobre todo para los cursos de tercero y cuarto.
El cartel de este año está dedicado a Francisco Brines que fue en 2020 premio Cervantes.
Hoy es un día especial para leer un libro, aquí os dejo algunas versiones del Quijote.,
Quijote para todos.
Para los más pequeños de cole...
Para los que saben ya leer...
En esto, descubrieron treinta o cuarenta molinos de viento que hay en aquel campo, y así como don Quijote los vio, dijo a su escudero:
—La ventura va guiando nuestras cosas mejor de lo que acertáramos a desear; porque ves allí, amigo Sancho Panza, donde se descubren treinta o pocos más desaforados gigantes, con quien pienso hacer batalla y quitarles a todos las vidas, con cuyos despojos comenzaremos a enriquecer, que esta es buena guerra, y es gran servicio de Dios quitar tan mala simiente de sobre la faz de la tierra.
—¿Qué gigantes? —dijo Sancho Panza.
—Aquellos que allí ves —respondió su amo—, de los brazos largos, que los suelen tener algunos de casi dos leguas.
—Mire vuestra merced —respondió Sancho— que aquellos que allí se parecen no son gigantes, sino molinos de viento, y lo que en ellos parecen brazos son las aspas, que, volteadas del viento, hacen andar la piedra del molino.
—Bien parece —respondió don Quijote— que no estás cursado en esto de las aventuras: ellos son gigantes; y si tienes miedo quítate de ahí, y ponte en oración en el espacio que yo voy a entrar con ellos en fiera y desigual batalla, diciendo esto, dio de espuelas a su caballo Rocinante, sin atender a las voces que su escudero Sancho le daba, advirtiéndole que sin duda alguna eran molinos de viento, y no gigantes, aquellos que iba a acometer. Pero él iba tan puesto en que eran gigantes, que ni oía las voces de su escudero Sancho, ni echaba de ver, aunque estaba ya bien cerca, lo que eran, antes iba diciendo en voces altas:
—Non fuyades, cobardes y viles criaturas, que un solo caballero es el que os acomete.
Levantóse en esto un poco de viento, y las grandes aspas comenzaron a moverse, lo cual visto por don Quijote, dijo:
—Pues aunque mováis más brazos que los del gigante Briareo, me lo habéis de pagar.
Y en diciendo esto, y encomendándose de todo corazón a su señora Dulcinea, pidiéndole que en tal trance le socorriese, bien cubierto de su rodela, con la lanza en el ristre, arremetió a todo el galope de Rocinante y embistió con el primero molino que estaba delante; y dándole una lanzada en el aspa, la volvió el viento con tanta furia, que hizo la lanza pedazos, llevándose tras sí al caballo y al caballero, que fue rodando muy maltrecho por el campo. Acudió Sancho Panza a socorrerle, a todo el correr de su asno, y cuando llegó halló que no se podía menear: tal fue el golpe que dio con él Rocinante.
—¡Válame Dios! —dijo Sancho—. ¿No le dije yo a vuestra merced que mirase bien lo que hacía, que no eran sino molinos de viento, y no lo podía ignorar sino quien llevase otros tales en la cabeza?
—Calla, amigo Sancho —respondió don Quijote—, que las cosas de la guerra más que otras están sujetas a continua mudanza; cuanto más, que yo pienso, y es así verdad, que aquel sabio Frestón que me robó el aposento y los libros ha vuelto estos gigantes en molinos, por quitarme la gloria de su vencimiento: tal es la enemistad que me tiene; mas al cabo al cabo han de poder poco sus malas artes contra la bondad de mi espada.
—Dios lo haga como puede —respondió Sancho Panza.
Y, ayudándole a levantar, tornó a subir sobre Rocinante, que medio despaldado estaba. Y, hablando en la pasada aventura, siguieron el camino del Puerto Lápice, porque allí decía don Quijote que no era posible dejar de hallarse muchas y diversas aventuras, por ser lugar muy pasajero; sino que iba muy pesaroso, por haberle faltado la lanza; y diciéndoselo a su escudero, le dijo:
—Yo me acuerdo haber leído que un caballero español llamado Diego Pérez de Vargas, habiéndosele en una batalla roto la espada, desgajó de una encina un pesado ramo o tronco, y con él hizo tales cosas aquel día y machacó tantos moros, que le quedó por sobrenombre «Machuca», y así él como sus decendientes se llamaron desde aquel día en adelante «Vargas y Machuca». Hete dicho esto porque de la primera encina o roble que se me depare pienso desgajar otro tronco, tal y tan bueno como aquel que me imagino; y pienso hacer con él tales hazañas, que tú te tengas por bien afortunado de haber merecido venir a vellas y a ser testigo de cosas que apenas podrán ser creídas.
—A la mano de Dios dijo Sancho—. Yo lo creo todo así como vuestra merced lo dice; pero enderécese un poco, que parece que va de medio lado, y debe de ser del molimiento de la caída.
—Así es la verdad —respondió don Quijote—, y si no me quejo del dolor, es porque no es dado a los caballeros andantes quejarse de herida alguna, aunque se le salgan las tripas por ella.
—Si eso es así, no tengo yo que replicar —respondió Sancho—; pero sabe Dios si yo me holgara que vuestra merced se quejara cuando alguna cosa le doliera. De mí sé decir que me he de quejar del más pequeño dolor que tenga, si ya no se entiende también con los escuderos de los caballeros andantes eso del no quejarse.
Los lobos en el monte,
los pollitos en el corral,
los peces en el agua,
los barcos en el mar.Ya todo está en su sitio,
ya todo en su lugar.Los niños en la escuela
y los patos a volar.
Llega el invierno, de Marisol Perales
El señor invierno
se viste de blanco,
se pone el abrigo
porque está temblando.Se va a la montaña,
se mete en el río,
y el parque y la calle
se llenan de frío.Se encuentra a la lluvia
llorando, llorando,
y también al viento
que viene soplando.¡Ven amigo sol!
Grita en el camino,
pero el sol no viene
porque se ha dormido.
El grillo y la luna. Alejandro Díaz
Un grillo cantabacri cri muy contento
mirando a la luna en el firmamento.
Cri cri le cantaba eres la más bella
y la luna reía junto a las estrellas.
Cri cri le cantaba, eres tan hermosa
y la luna reía creyendose diosa.
Una araña está llorando,
su hilo se le ha acabado
no puede tejer su tela,
bajo la rama de un árbol.
La lágrima de la araña
cayó encima de un gusano
que al mirar arriba vio
el motivo de ese llanto.
!no te preocupes araña
que soy gusano de seda
yo te prestaré mi hilo
para que acabes tu tela.
La araña agradecida
cogió el hilo prestado
y comenzó a trabajar.
!Qué telaraña más linda!
!Qué hermoso quedó el bordado!
Pues los hilos del tejido
eran de araña y gusano.
Quiso la casualidad
que el gusano despistado
cayera en la hermosa tela
y allí quedara atrapado.
La araña madrugadora
supo que había una presa
y enredada entre su tela
vio al gusano de seda.
No te preocupes amigo
que nada va a sucederte
tu me prestaste tu hilo
y yo voy a socorrerte.
Así fue como la araña
tuvo un amigo gusano
y a veces unían sus hilos
y hasta tejían de la mano
!nunca una tela de araña
brilló mas bella en un árbol
pues sus relucientes hilos
eran de araña y gusano.
Oruga y hormiga se van a casar
oruga de blanco y hormiga de frac
el claro del bosque adornado está
lirios, campanillas
nardos y azahar,
regalan su olor
perfumando el lugar.
Muchos invitados
van llegando ya,
y sus dos familias
felices están
!Ya vienen las novias!
Las veo llegar
dice una abejita
desde su panal.
La amiga cigarra
empezó a cantar
el violín del grillo
comenzó a sonar.
Llegaron las novias
de la mano van
la hormiga de blanco,
la oruga de frac
juntas de la mano
se casaron ya.
Ardilla y topo se enfadan
!Es mío el melocotón!
No, que yo lo vi primero
dijo el topo a fuerte voz
!que me lo des! Dijo ardilla
y yo te digo que no
¿a qué vienen tantas voces?
Dijo serio el ruiseñor
es la hora de la siesta
y dormido estaba yo.
Y dijo la ardilla:
-iba yo tan tranquilita
y vi este melocotón
y cuando fui a cogerlo
el topo me lo quitó
¿pero llegaste a cogerlo?
Le pregunto el ruiseñor
no, pero lo lo vi primero
y dijo el topo:
-eso mismo digo yo.
Entonces a mi entender
habló el sabio ruiseñor
no es vuestro el melocotón
y ya que no tiene dueño
!este me lo como yo!
El burro nunca dejará de ser burro.
Porque el burro nunca va a la escuela.
El burro nunca llegará a ser caballo.
El burro nunca ganará carreras.¿Qué culpa tiene el burro de ser burro?
En el pueblo del burro no hay escuela.
El burro se pasa la vida trabajando,
tirando de un carro,
sin pena ni gloria,
y los fines de semana
atado a la noria.El burro no sabe leer,
pero tiene memoria.
El burro llega el último a la meta,
¡pero le cantan los poetas!El burro duerme en cabaña de lona.
No llamar burro al burro,
llamarle “ayudante del hombre”
o llamarle persona.
El lagarto está llorando.
La lagarta está llorando.El lagarto y la lagarta
con delantalitos blancos.Han perdido sin querer
su anillo de desposados.¡Ay, su anillito de plomo!
¡Ay, su anillito plomado!Un cielo grande y sin gente
monta en su globo a los pájaros.El sol, capitán redondo
lleva un chaleco de raso.¡Miradlos qué viejos son!
¡Qué viejos son los lagartos!¡Ay, cómo lloran y lloran!
¡Ay, ay, cómo están llorando!
Había una vez una vaca
en la Quebrada de Humahuaca.
Como era muy vieja,
muy vieja, estaba sorda de una oreja.Y a pesar de que ya era abuela
un día quiso ir a la escuela.
Se puso unos zapatos rojos,
guantes de tul y un par de anteojos.La vio la maestra asustada
y dijo: – Estas equivocada.
Y la vaca le respondió:
¿Por qué no puedo estudiar yo?La vaca, vestida de blanco,
se acomodó en el primer banco.
Los chicos tirábamos tiza
y nos moríamos de risa.
La gente se fue muy curiosa
a ver a la vaca estudiosa.
La gente llegaba en camiones,
en bicicletas y en aviones.Y como el bochinche aumentaba
en la escuela nadie estudiaba.
La vaca, de pie en un rincón,
rumiaba sola la lección.Un día toditos los chicos
se convirtieron en borricos.
Y en ese lugar de Humahuaca
la única sabia fue la vaca.
Con la mitad de un periódico
hice un barco de papel,
en la fuente de mi casa
le hice navegar muy bien.Mi hermana con su abanico
sopla, y sopla sobre él.
¡Buen viaje, muy buen viaje,
barquichuelo de papel!
De ola en ola,
de rama en rama,
el viento silba
cada mañana.De sol a sol,
de luna a luna,
la madre mece,
mece la cuna.Esté en la playa
o esté en el puerto,
la barca mía
la lleva el viento.
Juntáronse los ratones
para librarse del gato;
y después de largo rato
de disputas y opiniones,
dijeron que acertarían
en ponerle un cascabel,
que andando el gato con él,
librarse mejor podrían.Salió un ratón barbicano,
colilargo, hociquirromo
y encrespando el grueso lomo,
dijo al senado romano,
después de hablar culto un rato:
¿Quién de todos ha de ser
el que se atreva a poner
ese cascabel al gato?
Agua, ¿dónde vas?, de Federico García Lorca
Agua, ¿dónde vas?
Riendo voy por el río
a las orillas del mar.Mar, ¿adónde vas?
Río arriba voy buscando
fuente donde descansar.Chopo, y tú ¿qué harás?
No quiero decirte nada.
Yo…, ¡temblar!¿Qué deseo, qué no deseo,
por el río y por la mar?
Cuatro pájaros sin rumbo
en el alto chopo están
Mariposa del aire,
¡Qué hermosa eres!
Mariposa del aire
dorada y verde.Luz de candil,
Mariposa del aire,
¡quédate ahí, ahí, ahí!
No te quieres parar,
pararte no quieres.Mariposa del aire
dorada y verde.
Luz de candil,
Mariposa del aire,
¡quédate ahí, ahí, ahí!
¡quédate ahí!
Mariposa, ¿estás ahí?
Anónimo: Un león en la selva